Descripción
De cuerpo grueso y cola corta es una serpiente bien diferenciada, con la cabeza bien definida en forma triangular. Sus pupilas son verticales, aunque su diseño es muy variable predominando el marrón claro o rojizo con una línea oscura que hace zigzag en la espalda. Los machos son de contraste más intenso que los femeninos. Pueden llegara los 60 cm de longitud con la cola incluida. Las hembras pueden ser más grandes que los machos.
Distribución
Es el endemismo de la península Ibérica (noroeste), presente tanto en Navarra como en la CAV en zonas de clima atlántico. Al sur la sustituye la víbora áspid.
Hábitat
Se trata de una especie presente en zonas boscosas húmedas y abiertas, en los límites entre pastos y bosques, en los matorrales y en las zonas rurales, es decir, es una especie relativamente amplia para la elección del hábitat. Pero debe existir siempre un entorno que permita la termorregulación en los hábitats en los que se encuentre.
Estatus de conservación
Tanto en Navarra como en la CAV no está incluido en los catálogos y su población se encuentra estable atendiendo a los últimos estudios, por otro lado se cataloga en riesgo u vulnerabilidad en países como Portugal y Francia y con la catalogación de escasa preocupación a nivel mundial.
Amenazas
El principal factor de amenaza es la destrucción de hábitats en los que se encuentra, como consecuencia del aumento de la actividad agrícola y humana, puede dañar también la destrucción de bordes de bosques y muros de piedra. Las poblaciones ibéricas más meridionales se encuentran aisladas y localizadas en pequeñas áreas de hábitat apropiado esto es debido a la destrucción de hábitats, a la progresiva mecanización de la agricultura y al crecimiento de las áreas agrícolas extensivas. Se trata de una especie que ha sufrido una persecución directa importante, ya que su mordedura contiene veneno (los casos en los que hay mordidas son pocos y de consecuencias leves) puede ser una especie de interés para la población ganadera, debido a que es predador de pequeños roedores, por otro lado los atropellos en carreteras son otro factor de amenaza para esta víbora. También sufre predación, por algunas aves rapaces, gato montes y zorros, entre otros pero esto no supone una gran amenaza para su conservación.
Medidas de conservación
Al no estar protegida en nuestro entorno, no existen acciones concretas, pero la buena conservación de los hábitats circundantes permitiría mantener un estado estable en la conservación de esta especie. A lo largo de los últimos años la Sociedad de Ciencias Aranzadi vienen ha llevado a efecto diversas iniciativas para cambiar la percepción popular de estos seres, porque además del resto de amenazas que sufren los animales las culebras y víboras sufren una persecución directa.
