Descripción
Son ambientes extremos caracterizados por una vegetación y fauna muy especializada y adaptada. Son espacios muy localizados y zonas concretas. Se identifican con facilidad; Se han formado a partir de una serie de procesos geomorfológicos que revelan la roca madre. Por las pequeñas rendijas entre las grietas se introducen las raíces de las plantas que se adaptan a estos ambientes, donde arrojan ahí raíces fuertes y capaces de aprovechar alimentos y minerales disueltos en aguas que transitan temporalmente por las paredes acuáticas. Es bastante frecuente la formación de endemismos florísticos en estos hábitats, por otro lado es hábitat para algunas especies de aves. Todas estas particularidades hacen que el hábitat sea muy sensible a los cambios.
Especies representativas
- Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus).
- Halcón peregrino (Falco peregrinus).
- Corneja piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax).
- Carex caudata.
- Acónito variegado (Aconitum variegatum subsp. pyrenaicum Vivant & Delay).
- Lathyrus vivantii.
- Crepis pirenaica.
- Buitre pardo (Gyps fulvus).
Unidades de vegetación
- Comunidades de Saxifraga trifurcata.
- Comunidades fisurícolas de Potentilla alchemilloides.
- Pastos quionófilos cántabros con Sesleria albicans.
- Prados megaforbicos.
- Bojerales permanentes (Buxus sempervirens).
Elementos paisajísticos asociados a Roquedos
Debido a la crudeza del hábitat y a las grandes dificultades de abordaje, el uso de este hábitat ha sido mínimo por el ser humano, si bien se trata de un hábitat que puede ser muy apreciado por la minería, aunque en nuestra zona este uso no se ha desarrollado. Por eso los cambios que se han producido en este paisaje han sido totalmente naturales, es decir con el paso del tiempo se van transformando tanto por la lluvia como el viento.